MASCARILLAS FACIALES
Las mujeres asiáticas nos llevan algo de ventaja en este campo, pero, poco a poco, parece que nos vamos sumando a la saludable moda de tomarse 15 minutos para cuidar el rostro y relajar cuerpo y mente. Deliciosos aromas, fórmulas burbujeantes, texturas gelatinosas, arcillas refrescantes.
Estas son las mascarillas faciales que debes conocer.
Mascarillas en stick

Lo más destacable de este formato en barra es su fácil aplicación sobre el rostro, que permite dosificar la cantidad de producto que necesitamos, en el área concreta y sin mancharnos las manos (ni cualquier otra herramienta) ni desperdiciar. Con este formato de mascarilla en «stick» se pueden combinar mascarillas con diferentes funciones en puntos del rostro con diferentes necesidades.
Mascarillas LED

Un formato que nada tiene que ver con el resto y que encontraremos en centros estéticos, aunque también encontraremos versiones domésticas. Utilizan una tecnología desarrollada por la NASA a base de luz LED con longitudes de onda a de baja intensidad, diseñada para tratar marcas y cicatrices. Dispone de diferentes tipos de tratamiento en función de la luz utilizada: acné (azul), purificante y desintoxicante (verde), antirrojeces (amarillo), rejuvenecedor (morado), etc.
Mascaras Peel Off

Este tipo de mascarillas faciales cuentan con gran aceptación entre aquellas mujeres que quieren eliminar impurezas y puntos negros de sus cutis. Lo que las hace particulares es que, aunque tienen una textura de gel, una vez se aplican, se van solidificando hasta dar lugar a una fina película gelatinosa que se retira de una vez arrastrando las impurezas de la piel. Son de uso semanal y se retiran levantando la película desde las esquinas del rostro.
Un truco: antes de ponerte tu mascarilla peel off, aplica en tu rostro un baño de vapor para abrir los poros. Si lo prefieres, hazlo después de la ducha para aprovechar el vapor. De esta manera obtendrás mejores resultados.
Dentro de estas mascarillas, han cobrado especial popularidad las mascarillas negras. La original está elaborada a base de arcilla «Ghassoul» de Marruecos, si bien el mercado se ha llenado de múltiples versiones que sencillamente son mascarillas «peel off» de color negro.
Barros

Suelen ser mascarillas purificantes que además de limpiar en profundidad el cutis lo hidratan. Normalmente, su ingrediente estrella es la arcilla que, en función del tipo, puede ser más apropiada para pieles grasas, mixtas, normales o secas. En general, la arcilla es muy valorada por su poder astringente, lo que resulta especialmente interesante a la hora de limpiar el rostro de grasa e impurezas.
Estas mascarillas se aplican sobre el cutis con la mano o con brocha y se dejan actuar durante unos 15 minutos, hasta que se endurecen. Después, se retiran con agua tibia o con una toalla empapada.
Mascarillas Velo

Son las mascarillas faciales que más de moda se han puesto en los últimos años, en parte, impulsadas por las gran demanda en el mercado asiático. Son máscaras de celulosa empapadas en principios activos muy variados que se colocan sobre el rostro durante 15-20 minutos y después se retiran sin necesidad de aclarado. Un pequeño masaje con las yemas de los dedos facilitará la absorción del producto que haya quedado sobre el cutis.
Pueden contener todo tipo de ingredientes: antiarrugas, para dar luminosidad, para hidratar, nutrir, relajar, aclarar la tez, etc. Ingredientes como el ácido hialurónico, el colágeno o incluso el oro, suelen ser los más frecuentes en este tipo de mascarillas.
Mascarilla Burbuja

Son lo último de lo último. Se trata de mascarillas carbonatadas que han recibido popularmente el nombre de «bubble mask» ya que, una vez aplicadas sobre el rostro, generan burbujas que prometen limpiar los poros a fondo. Uno de los «hit» de belleza de este año.
Mascarillas Exfoliantes

Son mascarillas que incluyen pequeñas partículas que exfolian el rostro, arrastrando impurezas y pieles muertas. Por eso, una vez aplicadas sobre el cutis, se realiza un suave masaje en círculos que nos dejará la piel muy suave y libre de células muertas.
Mascarillas Efecto Sauna

Estas mascarillas faciales reciben ese nombre porque al aplicarlas sobre el rostro provocan un efecto calor que abre los poros y los limpia en profundidad. Además, el cambio de temperatura tiene un efecto relajante y anti estrés. Se aplican como cualquier mascarilla en crema y se retiran con agua tibia.
Mascarillas Magneticas

Lo novedosos de las mascarillas magnéticas es que se retiran del cutis con un imán que va atrayendo el producto (son partículas de hierro las que obran el milagro). Se trata de un tipo de mascarilla purificadora, por lo que se recomienda para pieles con problemas de poros. Pero además, en el caso de la Magnetight Age-Defier de Dr. Brandt, tiene un efecto antienvejecimiento e iluminador, para las pieles apagadas.
¿Cómo se usa? Se aplica sobre la piel y se deja actuar unos minutos. Sin necesidad de que se seque, después se retira con un imán envuelto en un pañuelo sobre el que irá acumulándose el producto. Quedará sobre la piel un resto de producto que se absorberá si masajeamos la tez con suaves toques de las yemas de los dedos. Un curioso ritual de belleza que tiene más que ver con el marketing que con la efectividad.
Mascarilla de Oro

El oro se ha convertido en un ingrediente de tendencia en la cosmética en los últimos años. Sus beneficios cosméticos contra las arrugas, la falta de elasticidad y a favor de la regeneración celular, también han sido aprovechados por la prolífica industria de las mascarillas faciales. En algunos casos, esto ha significado elevar las mascarillas de oro a la categoría de los productos de lujo, aunque también encontraremos versiones «low cost».
Mascarilla de Glitter

Similar al concepto de las mascarillas magnéticas, el atractivo de las mascarillas de «glitter» reside precisamente en que son mascarillas tipo «peel-of» que contienen purpurina.
Estos dependen de cada presentación: algunas contienen algasmarinas, ácido hialurónico, arcilla, carbón, polvo de platino,extracto de frutas y hasta fragmentos diminutos de oro como Glow Job, de Too Faced.
La mayoría de las presentaciones remueven las células muertasde la piel dejando una textura extremadamente suave y tersa. Sin embargo, cada producto ofrece diferentes beneficios: algunas reafirman el cutis y otras, eliminan las impurezas de los poroscomo Pore Clearing Glitter Peel Off Mask, de ELF.
Mascarillas en Polvo

Estas mascarillas en formato polvo han de ser preparadas antes de se aplicación, mezclándolas con agua. Después se aplican sobre el rostro y de dejan unos 15-20 minutos actuar sobre la piel.
Mascarillas en Crema

Las más comunes, son aquellas de textura untuosa y con gran cantidad de nutrientes que se suelen aplicar en los centros de belleza. Dejan el rostro muy hidratado, por lo que no son de uso diario. Sin embargo, son especialmente recomendables para pieles muy secas.
Multimasking

Para las fanáticas de las mascarillas faciales, hay una forma de tenerlas todas y combinarlas. Y es el «multimasking», que consiste en aplicar en cada zona del rostro la más adecuada para aprovechar localmente sus beneficios. Por ejemplo, en la nariz una mascarilla negra para los poros, en las mejillas y frente una de arcilla verde para las zonas mixtas, en el contorno de ojos una antienvejecimiento, etc.
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